domingo, 20 de mayo de 2012

El regreso del chico malo

"No sabe quien es Carlos Tevez", refirió el domingo pasado el narrador del partido entre Manchester City y Queens Park Rangers (QPR). Tévez yacía tirado en el campo de juego tras el codazo propinado por el jugador del Queens, el indomable inglés Joey Barton.

Si bien es cierto que Tévez se crió en un barrio peligroso como el Fuerte Apache, el inglés creció de manera similar pero en Huyton, un barrio de Liverpool en Inglaterra. “En Huyton si te dejas pisar estas muerto. De donde yo vengo sólo se puede escapar trabajando duro en la escuela o a través del deporte. El resto están condenados al crimen, las drogas o la prisión", explica Barton.
 
 
Estas declaraciones son quizás el preámbulo de una vida ligada a la violencia dentro y fuera de las canchas. El mediocampista presume haber escapado de ese barrio, sin embargo parte de Huyton continúa dentro de él. La necesidad de pelear por cada cosa lo ha acompañado hasta conseguirla, ya sea a las buenas o a las malas.

¿festejo nazi?
Cuenta con un largo historial de sanciones disciplinarias: se inició en las divisiones menores del Manchester City en 1997 donde no pudo debutar con el primer equipo porque perdió su camiseta; fue expulsado en el descando de un partido que el City perdía por 3-0; menospreció a Gareth Barry, actual jugador del M. City, asegurando que su mejor virtud era su agente; y otros actos que convencieron a los directivos del equipo celeste de transferirlo al Newcastle.

En el equipo de las 'urracas', como se le conoce al Newcastle, Barton escribió una nueva lista de indisciplina: debutó en el equipo el 2007 con una entrada muy peligrosa contra un rival, se le acusó de insultos racistas hacia un jugador del Aston Villa, tuvo una entrada brutal contra Xabi Alonso, celebró un gol con el saludo nazi e insultó a su técnico Alan Shearer al que calificó de "entrenador de mierda".

Pero fuera de las canchas, el curriculum de Barton se puede comparar con algunos delincuentes más buscados: estuvo en la cárcel cerca de dos meses tras agredir a un aficionado en un bar, se peleó con un hincha tras una gira por Tailandia, destrozó un taxi porque no quiso esperarle, atropelló a un hombre. Todos estos deslices los hizo bajo los efectos del alcohol, lo que le hizo ingresar varias veces a centros de rehabilitaciones.

El inglés asegura haber cambiado. Pero lo ocurrido el domingo, donde no solo metió un codazo a Tévez sino que le dió un rodillazo a Sergio Agüero y un intento de cabezazo a Vincent Company, muestran que el comportamiento rebelde del inglés está de vuelta. Por lo pronto ha recibido una suspensión automática de cuatro partidos porque fue su segunda expulsión de la temporada y podría recibir tres encuentros adicionales por cada agresión después de la expulsión.

Barton, al igual que Tévez, se crió en un barrio peligroso. Pero el actual jugador del QPR parece que continúa marcado por su pasado en Huyton. Está cargado por ese carácter violento que lo aprendió en las calles del barrio de Liverpool. Él siempre supo quién era y de dónde venía. Hoy, nosotros también lo sabemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario